lunes, 7 de mayo de 2007

¿Y el contrato didáctico?

Como comenté en la reflexión pasada, el contrato didáctico se da en el aula de clases entre los profesores y alumnos, y es ahí donde se consideran los derechos y obligaciones de los estudiantes.
Pero ¿Considerarán los profesores el contrato didáctico como una forma de mantener “atento” a los estudiantes? Lo que se sabe es que el contrato es tanto para profesores y alumnos, es decir, ambos tienen que cumplir con los derechos y obligaciones.
Como alumnos nosotros tenemos que comprometernos a cumplir el contrato didáctico y no solo hacer uso de nuestros derechos si no también de nuestras obligaciones, para posteriormente realizar lo mismo con nuestros alumnos, de no hacerlo, se presenta un futuro muy incierto al aceptar el contrato didáctico de una forma muy pasiva debido a que como representante de una de las dos partes, los alumnos, deben ser críticos a la hora de alcanzar sus propios aprendizajes (“el alumno no debe ser solo un consumidor de la información entregada por el profesor, si no tener la capacidad de criticar y la capacidad de cuestionar su propio proceso de aprendizaje” Loce).
Ustedes se preguntarán del por qué escribo esto, bueno: debido a que muchos educadores tratan a los alumnos como entes pasivos, porque muchas veces son los profesores los que se creen dueños del contrato didáctico, pero la realidad hoy es muy distinta de hace 5 o 6 años atrás, hoy los alumnos de enseñanza media están mas “atentos” al contrato didáctico (de una forma implícita debido a que el contrato didáctico, puede, muchas veces, no estar escrito para que todos lo vean pero los alumnos ya saben de antemano sus obligaciones y sobre todo sus derechos) por ejemplo: Si una prueba no está fijada y se realiza de todas formas, estos alegarán por la no realización de la prueba.
¿Se podrá mejorar esta situación?... Yo pienso que la mejor forma de aclarar la situación en el aula de clases (entre profesores y alumnos) es a través de la comunicación, donde esta se entiende como el proceso de comunicar algo, relacionado con la materia y el contrato didáctico puesto en marcha en ese minuto, y que el otro sea capaz de entender a la perfección lo que uno de los dos quiere decir.
En la clase del miércoles pasado, quedó demostrado el incumplimiento del contrato didáctico en la sala de clases en el curso de cuarto año de la carrera de Pedagogía en Educación Matemática, donde ningún alumno cuestionó el actuar de la profesora en la realización de un test sorpresa acatando cada punto de la realización siendo que estaba fuera del contrato didáctico impuesto al principio entre las dos partes, pero como todo tiene una intensión, mi función, ahora, es estar más atento en el contrato didáctico puesto en acción en la sala de clases y manifestarme por mis derechos y mis obligaciones.

2 comentarios:

Valeska Mena R. dijo...

Claro que olvidamos el estar atentos. Sin embargo, Cristian, ten en consideración que esta es una de las asignaturas en las cuales el contrato pedagógico se encuentra realizado y ahí está.
Ahora, me pregunto cómo lo haremos en un futuro cercano con nuestros estudiantes. Ante ello, por mi parte, creo que los acuerdos establecidos por ambas partes (explícito), tienen que ser respetados. De lo contrario, damos pie para que este contrato no se respete.
Necesitamos abrir los ojos y ser mucho más críticos de lo que estamos siendo en nuestros blogs. Siento que aún nos falta mucho en ese aspecto, puesto que siento que hay algo que nos falta: evidenciar nuestras creencias al respecto.
Con el paso de los días, creo que hemos asumido nuestra equivocación, pero también de manera pasiva. Ojalá no repitamos estos errores con nuestros estudiantes, por el bien nuestro y de ellos
Saludos

Alicia dijo...

Cristian, has tocado un tema muy importante y que a veces lo pasamos por alto: la comunicación.
Trata que ese nexo con tus futuros estudiantes no se pierda, ya que como tú lo has vivido no es grato que 'pasen a llevar' tus derechos dentro de la sala.
Creo que la comunicación puede ser la clave de nuestro éxito como profesores.