miércoles, 25 de abril de 2007

En la clase del jueves pasado, el debate entre nosotros fue la importancia que damos, como alumnos y futuros profesores de matemática, a esta ciencia, es decir, si la consideramos como un proceso intramatemática o extramatemática, ustedes se preguntarán ¿Qué es intramatemática y extramatemática? Pues bueno, estos procesos consisten en identificar la actividad matemática en un sentido e importancia social dando origen a la siguiente pregunta ¿Qué creen que es más importante, resolver un problema matemático sólo por resolverlo ó resolver un problema de la sociedad a través de la matemática? Como se habló en clases, son importantes tres aspectos matemáticos: Utilizar matemáticas conocidas, aprender y enseñar matemáticas y crear nuevas matemáticas, para que a partir de estos aspectos, el profesor en conjunto con sus alumnos, puedan ir generando procesos matemáticos, es decir, es importante aprender y saber matemáticas solo por hacerlo (u obligación escolar) pero también es importante como devolver a la sociedad lo que nosotros aprendemos de esta materia, con esto quiero decir que lo más importante dentro del aprender y el enseñar matemática es el valor social debido a que nosotros estamos insertos en una sociedad y debemos ser capaces, como futuros docentes, de entregar a nuestros alumnos herramientas necesarias para que estos construyan matemáticas o más bien a interpretar y ser capaces de reconocer cuando se está en frente de un problema matemático, lo que quiero decir es que la intramatemática sirve mucho como un primer paso para aprender matemática (debido a que primero tengo que aprender para que mis alumnos aprendan también) pero tiene más valor lo extramatemática debido a que es aquí donde se sabrá con certeza si como futuros profesores hemos, y en mi caso personal, he alcanzado el principal objetivo; el de entregar las herramientas para que mis alumnos construyan su propio proceso de aprendizaje.
Como se habló en clases, los alumnos están tan condicionados por los profesores debido a que es este último quien da las pautas a seguir y presiona de alguna manera a los alumnos con “la nota” que estos no son capaces de pensar si lo que dice el profesor está bueno ó malo, sino que solo aceptan. Lo ideal del proceso didáctico de las matemáticas no es esto, sino que el alumno interiorice la materia y este la procese para que sea capaz de generar su propia opinión sobre la materia en juego. Como me decía mi profesor de historia en la enseñanza media “Ustedes tienen que comer, procesar e interiorizar para luego vomitar su propio conocimiento” (Profesor Jorge Durán, INSUCO, Chillán). Con esto, la tarea es nuevamente condicionar a los alumnos a un cambio de su pensamiento con respecto a las matemáticas, en el sentido de que estos no acepten todo lo que el profesor diga sin antes un proceso de interiorización por parte de los alumnos de los conceptos matemáticos puestos en juego y el profesor, entregando las herramientas necesarias, los alumnos serán capaces de alcanzar tal objetivo.
Por otra parte, la interacción profesor-alumno responde a una irresponsabilidad matemática por parte de estos últimos dentro del contrato didáctico, ustedes se preguntarán qué quiere decir esto, bueno, lo primero es analizar el contrato didáctico puesto en acción en el aula de clases, esto quiere decir en la forma como el profesor y los alumnos interactúan en el proceso educativo, es decir, que da y qué ofrece cada uno en este proceso. El contrato didáctico no se trata de algo estático, es decir, está sujeto a cambios o modificaciones a lo largo del proceso que responde al fin de que los alumnos puedan pedirle al profesor las indicaciones para que estos puedan desarrollar los ejercicios en forma efectiva. En el proceso, también, los alumnos pueden tropezar con dificultades, obstáculos, no pudiendo entender o dar sentido a los conceptos matemáticos, también los alumnos pueden presentar frustración en el proceso, a este fenómeno se le conoce como irresponsabilidad matemática.
A mi parecer, es el profesor el causante de esta irresponsabilidad en los alumnos, puesto que es este quien los tupe con la resolución de una determinada guía de ejercicios, condicionando al alumno, de tal forma, que sólo aprenderán la mecanización de los ejercicios para que luego, por ejemplo,en la evaluación, el profesor les haga una prueba con alternativas causando en los alumnos una gran frustración y enojo por esa determinada materia (e inclusive también por el profesor.).
Para alcanzar a cabalidad los resultados deseables por todos, me refiero a que los alumnos paren a preguntarse y a reflexionar sobre una determinada situación o materia, es necesario que los alumnos relacionen la irresponsabilidad matemática con otros fenómenos como la didáctica de las matemáticas, para que así los alumnos sean capaces de abordar un problema para su posterior procesamiento continuando con su interiorización y terminar con el resultado deseable (ocupando para esto las herramientas propuestas por el profesor). Toda esta actividad se conoce como contrato didáctico.

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