lunes, 16 de abril de 2007

¿Matemáticas?

Todos sabemos que a la mayoría de los alumnos en una sala de clases no gustan de la matemática, para ello, el profesor es quien debe de alguna manera incentivar a sus alumnos, pero ¿Qué ocurre cuando el alumno se niega rotundamente a aprender? O ¿Qué sucede si nos toca lidiar con personas conflictivas, como revolucionarios?
Yo pienso que la mejor manera de incentivar a mis alumnos es empezar la clase con unos ejemplos de la vida cotidiana, es decir, que le vean la aplicación de inmediato de las matemáticas en su entorno para luego dar ejemplos y pasar a la resolución de estos, posteriormente continuar y crear junto a mis alumnos las definiciones de un concepto para el siguiente paso, que son las propiedades del concepto, para que así puedan ir creando su propio conocimiento.
Otra manera en la que pienso que es bueno incentivar a mis alumnos es realizando la siguiente pregunta ¿Qué les gustaría estudiar al egresar de la enseñanza media? Y dependiendo de la respuesta de cada uno incentivarlos a lidiar con las matemáticas. Ej: Si algunos quieren estudiar una determinada Ingeniería. Incentivarlos por esa parte me parece genial, debido a que matemática esta en todos los campos de la ciencia y es de matemática que depende el futuro de muchos alumnos, es decir, cuan importante son las matemáticas en la formación y recopilación de conocimiento por parte del alumno que incide en su futuro y con esto les explico- de una manera suave y pedagógica- la importancia de las matemáticas, así los alumnos tendrán o harán conciencia sobre dicho tema.
También lo que me parece preocupante es de cómo enseñar lo mencionado anteriormente, es decir, los pasos a seguir para que el alumno vaya creando su propio conocimiento. Luego, cuando el se interiorice con el concepto, por ejemplo: Porcentajes, el paso siguiente será explicarles de una manera pedagógica y didacta unos ejercicios, luego la aplicación de este concepto en su vida (por ejemplo en una liquidación de una tienda) para que luego mis alumnos sean capaces de hacerlo por si solos con una buena interiorización por parte de estos del concepto matemático puesto en juego.
Debido a lo mencionado, tengo que esforzarme para llegar a ser un pedagogo desde el punto de vista dinámico y desde el paradigma Emergente ya que así podré cumplir con lo mencionado y también de esta manera incentivar a mis colegas a que seamos pedagogos Emergentes y trabajar desde ahí en adelante juntos para cumplir el gran propósito de la educación que es que el alumno alcance su propio conocimiento.
Con esto quiero decir que lo más importante es que yo tengo que aprender bien para ser capaz de entregarles las herramientas necesarias a mis alumnos para que estos vayan construyendo su propio conocimiento.

1 comentario:

Alicia dijo...

Cristian, un comentario de la forma como estás escribiendo: no estás dando lugar a que un potencial lector replique a lo que tu estás reflexionando. Ten cuidado con eso, ya que tu no tienes la verdad absoluta-no creo que exista-pero al escribir pareciese que así fuera.