lunes, 2 de abril de 2007

Bendita Educación

La educación - según mi perspectiva- es un proceso en el cual el alumno tiene que aprender una determinada materia y para eso cuenta con la ayuda del profesor. En este proceso, es de real importancia saber si el alumno quiere, desea o más bien busca estudiar, debido a que es el principal actor de esta película en la que todos esperamos que tenga un final feliz.
Con esto quiero analizar la siguiente pregunta... ¿Qué pasa si un ó unos determinados alumnos no quieren aprender matemáticas? . Sin duda que es una de las preguntas que debemos respondernos como futuros pedagogos y que sin duda nos deja en jacke. Es obvio que si se presenta este caso, es el profesor quien debe agotar todas las instancias para incentivar de alguna manera a esos alumnos, pero...¿Qué sucede si aún así el alumno no desea aprender por que sigue insistiendo que las matemáticas no son su fuerte y que no va a estudiar?
Esto si que es un caso complicado, debido que a los ojos de la sociedad, y del alumno, es el profesor el malo da la película puesto que él no "enseña" y su alumno no aprende. Con esto se estigmatiza de mala manera el rol del docente e incluso se le evalúa por ello siendo él libre de toda culpa. Nosotros- como estudiantes de pedagogía en educación matemática- vamos a tener un caso muy similar o peor que este y...¿ Estamos preparados para enfrentar esa carga?. En mi opinión personal, yo insisto, en que el profesor tiene muchas responsabilidades y que para cambiar la educación en Chile se necesita, primero que todo, docentes con vocación y sobre todo alumnos interesados y con hambre de aprender y de crear su propio conocimiento y así una participáción activa de ambas partes lograrán el objetivo final que es el conocimiento por parte del alumno y elevar la labor docente en Chile.

1 comentario:

Alicia dijo...

Cristian, a mi parecer pides mucho: profesores con vocación y alumnos interesados en aprender. En lo primero, hoy muchas de las personas que estudian pedagogía están movidas por la vocación, pero no todas buscaron ser profesores y demás está decir que muchos de los profesores que hoy está ejerciendo no la tienen, pero quizás en un tiempo tengamos una gran mayoría. Pero lo segundo, no sé si se cumplirá algún día. Hoy día la educación compite por sus "consumidores". Compite con la televisión, con la música, con internet y muchas veces ellos gana, ya que son más entretenidos. La pregunta sería, ¿cómo le ganamos a todos estos ofertantes, si ellos van al día con lo que pasa y nosotros (los profesores y profesoras de matemática) nos quedamos "en el pasado"?